Metro y tranvía
Finalizamos el Curso Superior Universitario en Infraestructuras Ferroviarias con este módulo adicional dedicado al metro y tranvía, material móvil en redes urbanas.
Finalizamos el Curso Superior Universitario en Infraestructuras Ferroviarias con este módulo adicional dedicado al metro y tranvía, material móvil en redes urbanas.
Tranvía modelo
Citadis de Alstom en Tenerife, España.
Los metros y tranvías
suelen compartir su entorno, y muchas de sus características son muchas veces comunes entre ellos, lo que les
diferencian en todos los aspectos de otras explotaciones ferroviarias de mayor
recorrido y velocidad de circulación. De entre las peculiaridades de estas redes ferroviarias urbanas podemos aproximar
que son redes prominentemente gestionadas y explotadas a nivel local (control local) y suelen desarrollarse
en periodos largos de tiempo (lento
crecimiento). Son redes que además tienen limitaciones a la hora de ser diseñadas. Limitaciones impuestas por
los saltos tecnológicos.
La diferencia entre metros y tranvías podría
establecerse por medio de las respuestas a los problemas de movilidad,
básicamente asociadas a capacidad. Los metros
dentro de estas redes urbanas son los encargados de solventar los problemas de transporte masivo dentro de la propia
ciudad, mientras que los tranvías
han sido concebidos tradicionalmente como pequeñas
composiciones de coches, con recorrido
“fácilmente” variable y en superficie plenamente compartida con el resto de vehículos en
las calles de la ciudad. Entrecomillo porque no debemos olvidar que son infraestructuras rígidas. Por otra
parte, el metro ligero puede ser
entendido como la evolución del tranvía.
Una vez dentro de este
grupo de redes y material móvil, como ya hemos dicho: propias de ámbitos
urbanos, vemos que responden a problemas de movilidad diferentes, y su
generación viene motivada por bien distintos aspectos y condicionantes. Los
metros, y últimamente de forma especial los tranvías o metros ligeros, están
surgiendo como soluciones de transporte de pasajeros en situaciones que hasta
hace no mucho no los hubieran requerido. Las mejoras técnicas, la estandarización
en la producción, las propias necesidades políticas o la concienciación medioambiental están favoreciendo la generación de nuevas redes
o la transformación de redes existentes con el objetivo de satisfacer también nuevas
necesidades de transporte.
Al final el reto de los ingenieros de transportes es adecuar las infraestructuras a las
necesidades e intereses generales mejorando la accesibilidad en términos de
sostenibilidad.
Como hemos podido apreciar a lo largo del curso, las infraestructuras ferroviarias se
postulan como firmes candidatas a convertirse en el modo de desplazamiento del futuro. Estudiarlas y comprenderlas es el
primero de los retos para diseñarlas, construirlas y mantenerlas.
Me despido dando las gracias a la Escuela abierta de ingeniería y construcción (Eadic) por haberme brindado la posibilidad de compartir durante estos meses la
experiencia con todos vosotros/as. Sabiendo que nuevas #Experienciaseadic están
en marcha, que se sigue compartiendo conocimiento
y que siguen habiendo técnicos que apuestan por esta profesión.
Feliz y hasta la próxima amigos/as. Gracias.