El gigante asiático lleva tiempo ambicionando su nueva infraestructura ferroviaria..."El primer ferrocarril transcontinental de toda Sudamérica". Sí, has oído bien. La nueva infraestructura que China anhela no la quiere ejecutar en su propio territorio, sino en Sudamérica. La idea es proporcionar la financiación necesaria para estudiar y construir gran parte del primer ferrocarril transcontinental que cruce de este a oeste el continente sudamericano, uniendo Brasil con Perú. A principios de este mismo año se ha realizado un primer ofrecimiento de 10 billones de dólares por parte del gobierno Chino para realizar estudios de viabilidad y apoyar la posibilidad de construir el ferrocarril.
Sin duda el ferrocarril transcontinental, también denominado bioceánico, es un proyecto con un gran trasfondo estratégico. Que alude a las relaciones comerciales de China con Sudamérica. Relaciones afectadas en mayor medida con respecto a Brasil y por ende también afectadas con respecto a otros países de la costa este.
Brasil es uno de los grandes socios comerciales de China a nivel mundial. Desde 2009 las exportaciones, principalmente de soja y mineral de hierro, han ido aumentando año tras año. La idea fundamental es dejar de utilizar el Canal de Panamá o la larga ruta que atraviesa el océano Atlántico e Índico para importar o exportar los productos. Pasando a emplear el ferrocarril transcontinental sumado a la travesía por el océano Pacífico. Una ruta mucho más corta y económicamente más ventajosa que las propuestas existentes a día de hoy. Con todo esto, se alude más al marcado carácter agro-económico del proyecto que al propiamente ingenieril.
De la infraestructura en sí, todavía no se ha desvelado mucha información. Sabemos que mediante el ferrocarril se pretende unir el superpuerto brasileño de Acu con alguno de los puertos de Perú, todavía por determinar. En cualquier caso, entendemos que es necesario que opere grandes capacidades.
En un principio el trazado propuesto podría parecer sencillo, pero los desafíos son más que evidentes. La infraestructura además de salvar la cordillera de los Andés, con lo que supone el incremento de pendientes en una cordillera montañosa para un tren de mercancías. También tendría que salvar parte de la inhóspita selva del amazonas. Se maneja como dato inicial unos 180 kilómetros de trazado por dicha selva, un tramo que cuenta con cursos de aguas asociados. Es casi seguro y forzoso que ese tramo de la selva debe ser atravesado. Sobretodo teniendo en cuenta que el ferrocarril debe anexarse a las principales zonas de producción de los recursos que se quieren exportar. Se observa en la imagen superior como los recursos del país brasileño están en zonas interiores, representadas en color marrón.
Por otra parte, está la cuestión de que Brasil posee el ferrocarril Arauco-Corinto, denominado Ferrocarril Norte-Sur, que pasaría a formar parte de la infraestructura e incluso los planes de desarrollo elaborados por el Gobierno brasileño incluyen la definición de dos tramos de trazado. Lucas do Rio Verde-Arauco y desde Corinto hasta el superpuerto de Acu. En otras palabras, Brasil contempla desde hace tiempo el transportar mediante ferrocarril los recursos desde el interior hasta su nuevo superpuerto, pero no había pensando en la posibilidad de ir en dirección contraria.
Con el lio ya formado, entra un tercer país en juego en el asunto del ferrocarril bioceánico. Ese país es Bolivia, que no entiende que el nuevo ferrocarril no atraviese su territorio. Aludiendo a la mejora en distancia y viabilidad de un trazado alternativo.
Con el lio ya formado, entra un tercer país en juego en el asunto del ferrocarril bioceánico. Ese país es Bolivia, que no entiende que el nuevo ferrocarril no atraviese su territorio. Aludiendo a la mejora en distancia y viabilidad de un trazado alternativo.
Realmente, no sabemos si el nuevo ferrocarril transcontinental llegará a buen puerto, nunca mejora dicho. Pero, quién nos iba a decir que China se convertiría en impulsora de un proyecto de tales magnitudes cuando hace un siglo y medio eran los inmigrantes chinos quienes llegaban a los Estados Unidos para aportar mano de obra en la construcción del primer ferrocarril transcontinental en América del Norte. Estaremos atentos y por supuesto lo comentaremos por aquí...
