Estos días hemos tenido el privilegio de acercarnos un poquito más a la figura de D. Agustín de Betancourt y Molina, padre del cuerpo de ingenieros de caminos en España. Una persona dura y crítica con toda la empresa de la obra pública española. Que condicionó todas las necesarias mejoras en la gestión de las obras públicas a poder disponer del personal capacitado o instruido en las técnicas correspondientes. Pues, "Sin este personal no podrán adoptarse las soluciones técnicas adecuadas en cada caso que permitan no sólo la correcta utilización de los recursos financieros disponibles sino también la evaluación del importe de estos recursos, es decir la programación, gracias a unos proyectos técnicamente aceptables y a unos presupuestos económicamente realistas".
"El primer error de un malogrado proyecto consiste en empeñarse en una obra de tanta consideración sin absoluta necesidad".
"La forma, dimensión y naturaleza de las obras, han de ser correspondientes al local y circunstancias".
"El orden de los trabajos deberá ser empezando por habilitar y construir unos barracones, para poder albergar los trabajadores, y los animales que se necesiten en la obra".
"Prefiero un camino natural a un camino sin afirmar".
"Se ha gastado enteramente el firme por la poca inteligencia con que se ha procurado su conservación".
"Es cosa fácil determinar geométricamente el grueso y mejor figura que deben tener las murallas de un pantano, y cuando se hacen a prudente juicio, dándole dos o tres veces más de lo que realmente necesitarían siempre queda asegurado su éxito y tranquilo el ánimo del que lo ejecuta, aunque a costa de haber invertido sumas que se pudieran haber empleado con más utilidad".
"Aunque he procurado hacer las observaciones de la extracción de aguas, midiendo con proligidad, el tiempo y movimientos, no puede darse, en este particular, una razón enteramente exacta, pues la mayor o menor velocidad en los movimientos de los émbolos, el cual depende de los bomberos, las frecuentes descomposturas de las bombas, la diversa cantidad de aguas en tiempos de lluvias y de sequedad, y otros semejantes accidentes, no permiten que pueda darse una regla invariable y fija, y así he tomado en estos cálculos, el término medio, que me ha parecido acercarme más a la verdad".
*Esta nota no es del propio Agustín de Betancourt. Pero alude a uno de sus inventos más ingenioso y cuya influencia podría estar reflejada en la obra ingeniería civil más importante que se desarrolla a día de hoy en el mundo. Estamos hablando de la ampliación del Canal de Panamá.
"Cada esclusa, en lugar de un solo vaso, tiene dos contiguos que se comunican entre sí por el fondo; el uno está destinado a hacer subir y bajar los bateles por el método ordinario, pero el movimiento vertical del agua que los sostiene, es producido por la simple inmersión o emersión de un pontón en el vaso contiguo. El pontón tiene un volumen igual al del agua que necesita quitar o poner, y está tan ingeniosa y felizmente equilibrado, que un hombre solo basta para la maniobra que se necesita para hacer subir o bajar el barco más grande".
D. Agustín de Betancourt y Molina.
FRASES:
"El primer error de un malogrado proyecto consiste en empeñarse en una obra de tanta consideración sin absoluta necesidad".
"La forma, dimensión y naturaleza de las obras, han de ser correspondientes al local y circunstancias".
"El orden de los trabajos deberá ser empezando por habilitar y construir unos barracones, para poder albergar los trabajadores, y los animales que se necesiten en la obra".
"Prefiero un camino natural a un camino sin afirmar".
"Se ha gastado enteramente el firme por la poca inteligencia con que se ha procurado su conservación".
NOTAS:
Sobre el dimensionamiento de presas y los coeficientes de seguridad.
"Es cosa fácil determinar geométricamente el grueso y mejor figura que deben tener las murallas de un pantano, y cuando se hacen a prudente juicio, dándole dos o tres veces más de lo que realmente necesitarían siempre queda asegurado su éxito y tranquilo el ánimo del que lo ejecuta, aunque a costa de haber invertido sumas que se pudieran haber empleado con más utilidad".
Sobre la extracción de aguas subterráneas.
"Aunque he procurado hacer las observaciones de la extracción de aguas, midiendo con proligidad, el tiempo y movimientos, no puede darse, en este particular, una razón enteramente exacta, pues la mayor o menor velocidad en los movimientos de los émbolos, el cual depende de los bomberos, las frecuentes descomposturas de las bombas, la diversa cantidad de aguas en tiempos de lluvias y de sequedad, y otros semejantes accidentes, no permiten que pueda darse una regla invariable y fija, y así he tomado en estos cálculos, el término medio, que me ha parecido acercarme más a la verdad".
Sobre el nuevo sistema de navegación interior (esclusas en canales).
*Esta nota no es del propio Agustín de Betancourt. Pero alude a uno de sus inventos más ingenioso y cuya influencia podría estar reflejada en la obra ingeniería civil más importante que se desarrolla a día de hoy en el mundo. Estamos hablando de la ampliación del Canal de Panamá.
"Cada esclusa, en lugar de un solo vaso, tiene dos contiguos que se comunican entre sí por el fondo; el uno está destinado a hacer subir y bajar los bateles por el método ordinario, pero el movimiento vertical del agua que los sostiene, es producido por la simple inmersión o emersión de un pontón en el vaso contiguo. El pontón tiene un volumen igual al del agua que necesita quitar o poner, y está tan ingeniosa y felizmente equilibrado, que un hombre solo basta para la maniobra que se necesita para hacer subir o bajar el barco más grande".
